3 dic 2008

Hoy guardo las ganas de escucharme, compro ilusiones baratas y de poca calidad sólo para sobornar al deseo que no me deja dormir. La coherencia se escapa de mis dedos sin ganas de volver y mis ojos todavía ciegos de realidad sonríen con tu llegada. Espero. Algo adentro se vuelve monótono y los sentidos se vuelven intensos. El orgullo sigue intacto pero una nueva emoción no termina de reportarse. Mientras sigo esperando describo lo que los sentidos no captan con facilidad y busco algo que te familiarice así te quedas conmigo. La felicidad asoma las pestañas y la valentía se pierde entre flores de jardines y nunca llega a casa. Escucho decir al entusiasmo que se cansó de la rutina y yo me pregunto ¿quién dijo que el deseo y la pasión van siempre juntos? Todavía espero pero se que hoy tengo ganas de bailar.








* Para un fulano de nadie

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