30 dic 2008

En un lugar donde nada es seguro trato de buscar algo que me detenga, que me permita elegir, elegirte.
La incertidumbre invade la habitación y la confianza se esconde de tras de preguntas sin sentidos.
Busco indicios para entenderte y confundo tus palabras con señales imaginarias pero en vez de buscarte opto por quedarme y espero. Espero, pero todavía no se que.
Se oyen comentarios ridículos y sonrojantes y las cosas que sólo les pasan a unas pocas personas son el comentario del día. Esperas interminables que apagan las llamas de la esperanza, infinitas resignaciones pero siempre un nuevo intento.
El sonido de unas copas chocar por algo que vendrá aturde a los oídos sordos de concejos y una mano que roza la frente se lleva consigo la mitad de una sonrisa.
Se divisan estrellas que dan señales en cielos de papel sin coherencia que tratan de representar sentimientos. Día, noche. Siempre lo mismo.

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